Bert Hellinger (1925 – 2019) fue la persona que abrió el campo de las constelaciones familiares y lo desarrolló a lo largo de toda su vida. Hoy en día está presente en cada uno de los que trabajamos con constelaciones familiares, pues sin él nada de esto hubiera sido posible. Compartir un texto suyo en esta primera entrada sobre constelaciones familiares es una forma de darle el lugar que le corresponde. Un texto que trata sobre la libertad, la libertad de cómo vivir nuestra vida:
«Libre es aquel que sabe transformarse. Y sólo sabe transformarse quien es capaz de desprenderse y de seguir la próxima gran marcha hacia lo desconocido, aceptándola con buena voluntad. ¿Pero cómo sabemos si esa marcha, en caso de seguirla, tiene continuidad? Sólo si experimentamos que lo que nos mueve es algo dirigido, intencionado y cobijado, por algo que nos supera con creces.
¿Cómo podemos experimentarlo? Si nos abandonamos a él sin reservas. Sin reservas quiere decir valiente, quiere decir sin saber, quiere decir avanzar hacia una oscuridad sin vacilar y sin tener garantías.
¿Qué significa esa libertad? Libertad de lo que se opone al cambio; libertad de aquellos que quieren retenernos; libertad del temor a lo que puedan pensar, decir y quizá incluso hacernos los que se quedan detenidos. Esa libertad es valiente sin mirar atrás; al caminar hacia adelante es entrega. Por que ya no somos nosotros quienes determinamos la dirección, sino que ella está determinada por lo que nos conduce. Pero tampoco eso puede ser libre en nuestro sentido habitual. También esa entrega se debe a la voluntad y al sostén de algo más grande.»
Bert Hellinger, Pensamientos en el camino, Ed. Rigden institut gestalt